Consenso
Las elecciones generales han dado lugar a un Congreso fragmentado. Ahora es turno de los partidos de mostrar madurez y responsabilidad y buscar un amplio consenso que dé lugar a reformas moderadas y estables que garanticen el empleo. Urge cerrar los grandes pactos pendientes: educación, la sanidad, pensiones o la reforma y modernización de las autonomías, y llevar a cabo una bajada fiscal a las clases medias, que son los que más han soportado los rigores de la crisis.
Apertura
Décadas de inmovilismo, de frenos a la inversión, de inseguridad jurídica, de moratorias ilegales a la construcción, de burocracia desmedida y solapamiento de competencias han contribuido decisivamente a que tengamos a una economía secuestrada con un 30% de paro. Canarias cuenta al fin con un Gobierno con conocimientos y actitud para abrir la economía y atraer inversiones. Es hora de que la política y las empresas trabajen estrechamente.
Financiación
Canarias está cerca de cerrar la reforma del REF económico. Este texto no solo debería aportar avances en la financiación, sino también aspectos como la libertad comercial o de exportación, los cielos abiertos, energías renovables o el tratamiento de residuos. Nuestro REF ha de estar recogido en la Constitución para asegurar que sea respetado independientemente de la coyuntura económica, y para evitar que se confundan sus recursos con la financiación autonómica.
Turismo
Las Administraciones Públicas llevan 15 años maltratando nuestro principal motor económico con moratorias ilegales y sin sentido. La longeva industria turística canaria ha hecho un esfuerzo de actualización, pero necesita renovar aún más su oferta alojativa y complementaria. Para ello resulta necesario remover de una vez por todas las normas que impiden su crecimiento y actualización, sobre todo la ilegal moratoria turística, que ha de ser eliminada por completo.
Empresarios
El archipiélago necesita que haya más empresas; necesita de la iniciativa privada. De personas con ambición que buscan el beneficio económico, algo crucial para el desarrollo de una sociedad. Su figura, tan denostada en el pasado, ha de ser alentada, dignificada y puesta en valor como sí sucede en EE UU o Alemania: somos los impulsores de la economía y el empleo, los generadores de riqueza y conocimiento. La diversificación de la economía no se logra por decreto, se logra con empresarios.
