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Más del 40% de los jóvenes de 25 a 34 años ha completado algún tipo de estudios superiores, frente al 27% entre los mayores de esa edad. La tasa de abandono temprano de la educación se ha reducido en 10 puntos desde el inicio de la crisis, según un estudio del BBVA y el Ivie. España muestra el segundo avance en competencias entre los jóvenes y los mayores de 55 años. Sin embargo, se mantiene un desfase sustancial respecto a otros países avanzados en términos de empleabilidad, abandono, competencias y desajustes educativos.
Según los expertos, las altas tasas de paro, el frecuente recurso al contrato temporal y la utilización de trabajadores cualificados en puestos inadecuados lastran la adquisición de competencias en el puesto de trabajo por los graduados, "que ven cómo su capital humano se deprecia por estas circunstancias laborales".
Más educación
Los jóvenes gozan hoy de más oportunidades educativas que en épocas anteriores y poseen los niveles de estudios más elevados de la historia de España. El 41% de los jóvenes de 25 a 34 años ha completado estudios superiores, 14 puntos más que entre los mayores de esa edad; apenas el 12% carece de estudios obligatorios, casi 20 puntos menos que entre los mayores de esa edad.
Sin embargo, la proliferación del abandono escolar nos sigue poniendo en desventaja con otros países: los jóvenes de 16 a 34 años con enseñanza secundaria postobligatoria apenas suponen en torno al 30%, mientras la media de la UE es del 45% y en Alemania supera el 50%. Las menores posibilidades de los jóvenes de encontrar trabajo, ha hecho que se reduzca el abandono, aunque se mantiene una diferencia de más de 10 puntos porcentuales respecto a la media de la UE (21,9% vs. 11,1%), aunque esa distancia era de 17 puntos al comienzo de la crisis.
La formación de los jóvenes no ha evitado los problemas de inserción laboral, y la tasa de paro de los universitarios menores de 35 años ha llegado a situarse por encima del 20%, 13 puntos por encima de los niveles previos a la crisis.
Nivel competencial
Esto de nivel competencial viene a reflejar las capacidades de la población para materias como las matemáticas, la tecnología, para comprender textos o para comunicarse en la lengua materna o en lenguas extranjeras, entre otras. Hemos avanzado mucho, más que nadie (solo Corea del Sur ha avanzado más que nosotros). Pero sigue habiendo diferencias notables con los países de nuestro entorno a igualdad de nivel educativo completado: solo un 5% de los alumnos totales posee las competencias superiores, frente al 15% de media de la OCDE.
Sobrecualificación
Existe un elevado desajuste entre la formación del trabajador y la requerida por el puesto de trabajo. El 27% de los trabajadores jóvenes con estudios universitarios están empleados en ocupaciones que no requieren tanta formación.
Sin embargo, cabe resaltar que la sobrecualificación está en parte ligada las deficiencias en las competencias adquiridas (ver punto anterior), y su intensidad se reduce cuando mejora el nivel de competencias del individuo. Los jóvenes titulados que solo tienen un nivel bajo (nivel 1 o inferior) o medio (niveles 2 y 3) de competencias representan el 92,6% del total de los que padecen sobrecualificación.
