Entrevistas

- “He sufrido de forma directa los daños económicos derivados de la injusta moratoria impuesta en varios planes parciales en Gran Canaria y Fuerteventura”.

- "La Ley del Suelo ayudará a acelerar el planeamiento en beneficio de la inversión, siempre que se produzca también un cambio paralelo en la mentalidad de nuestros funcionarios públicos y, principalmente, de nuestros dirigentes políticos”.

- “El anteproyecto pone fin al fracaso total que ha supuesto el actual entorno urbanístico territorial”.

El presidente del Centro de Iniciativas Turísticas de Gran Canaria y miembro del CÍRCULO DE EMPRESARIOS DE GRAN CANARIA, Fernando del Castillo, aplaude la presentación del anteproyecto de la Ley del Suelo. De ella espera el fin del “bloqueo inversor”, simplificando la “maraña burocrática” que impera en Canarias. “El anteproyecto pone fin al fracaso total del actual entorno urbanístico territorial”, asegura en esta entrevista, y pone de manifiesto la “voluntad de diálogo” del presidente Fernando Clavijo, a quien muestra su apoyo explícito. Clavijo, asegura, ha mostrado un “acercamiento inteligente” al sector empresarial: “Constituye un considerable cambio de talante”, sentencia.

Del Castillo sabe de lo que habla porque, como él mismo explica, ha “sufrido directamente los daños económicos derivados de la injusta moratoria”. “Son los propios suelos urbanizados sin edificar los que están produciendo efectos negativos en la imagen de la industria”.

Ha expresado en diversos artículos de opinión que le agrada el anteproyecto de la Ley del Suelo. ¿Cuáles son los principales aspectos que mejorará el nuevo texto legal?
Sobre todo el hecho de que pone fin al fracaso total que ha supuesto el actual entorno urbanístico territorial. La maraña legislativa y el exceso de burocracia que impera ha impedido el desarrollo de los municipios importantes al estar totalmente bloqueado su planeamiento.

Con esta ley, por una vez, se legisla a favor del Administrado, ya que se obliga a la Administración a cumplir con unos plazos concretos, sin argucias para dilatar los expedientes. Unos plazos que, por cierto, se acortan significativamente, puediendo los Ayuntamientos, si lo estiman conveniente, evitar la tramitación de tediosos Planes Parciales a través de la ordenación pormenorizada en los Planes Generales.
También se introduce el principio de planeamiento continuo, un modo de operar más simple y flexible, con mayor competencia para los citados Ayuntamientos y los Cabildos, que cuentan con mayor conocimiento del desarrollo de cada territorio. La Ley de Suelo acelerará la tramitación de expedientes sencillos en materia agrícola, que incluso quedarán exentos de licencia, lo que evitará la actual paralización o las ingentes multas que se imponían a los agricultores.

También observamos un aspecto importante: este anteproyecto aporta una mayor concreción y claridad. Porque ahora estarán claras las distintas figuras de planeamiento, lo que facilitará los trámites para su modificación, evitando el trámite de revisión, que es más complicado. Y simplificación, porque pasa prácticamente de un entorno de solapamiento de competencias entre tres Administraciones a una ventanilla única que parte de los Ayuntamientos con la intervención de los Cabildos
Prevemos a su vez más agilidad a la hora de modificar el planeamiento. Esta es una cuestión importante, porque favorece la implantación, llegado el caso, de productos innovadores o de otros proyectos, ya sea en el puerto, en el sector turístico, en la agricultura o en las energías renovables.

Estas nuevas inversiones dejarán de tener un freno importante: la Cotmac. Su ámbito competencial queda reducido a asuntos de índole regional, y pasará a ser gestionada por solo funcionarios de las Consejerías. El Gobierno Regional, por cierto, se reserva la tramitación y aprobación por encima del planeamiento Insular de proyectos estratégicos que puedan considerarse  de interés general, algo que consideramos un acierto.

Los propietarios de apartamentos en zonas turísticas, por último, también están de enhorabuena. la Ley compatibiliza el uso residencial con el turístico, lo que abre la puerta a la legalización de muchas zonas turísticas cuyos planeamientos no permitían esta compatibilidad.

Ahora que habla directamente del turismo, ¿qué sucede con la llamada moratoria turística?

La eliminación de la moratoria turística es imprescindible. Ha lastrado la capacidad de innovación, diversificación y competitividad de nuestra principal industria, la creación de actividad económica en la construcción y en el sector servicios. El anteproyecto constituye un paso adelante, pero resulta necesaria una ley de articulado único que elimine de inmediato la moratoria turística en suelos calificados de turísticos.

¿Qué otros aspectos del texto que ha presentado Fernando Clavijo cree que se podrían mejorar?

Pedimos, en primer lugar, que se elimine totalmente la Cotmac. También reclamamos una mayor definición del binomio turismo-urbanismo para simplificar al máximo la legislación turística, derogar legislación excesiva y  refundación y clarificación de la actual. Por último, vemos necesario que se disgreguen y redefinan los aspectos técnicos y jurídicos que contaminan los expedientes y la tramitación del planeamiento en perjuicio del administrado, porque en la situación actual, al final los técnicos se acaban convirtiendo en juristas. Y viceversa.

¿Cree que esta Ley del Suelo salva el bloqueo inversor que imperaba sobre el archipiélago?
Ayudará sin duda a acelerar el planeamiento en beneficio de la inversión. Eso, siempre que se produzca también un cambio paralelo en la mentalidad de nuestros  funcionarios públicos y, principalmente, de nuestros dirigentes políticos. Porque han de alentar la actividad económica y ser conscientes de que el crecimiento es el principal estímulo para reducir el paro.

¿Ha sufrido usted los efectos de la anterior regulación y cuenta con inversiones bloqueadas por los innumerables trámites?
Sí. He sufrido de forma directa los daños económicos derivados de la injusta moratoria impuesta en varios planes parciales en Gran Canaria y Fuerteventura. He sufrido la confiscación sin indemnización de derechos de desarrollo sobre suelo urbanizable y urbano, después de haber realizado y financiado cuantiosas inversiones que han quedado paralizadas sine die.

Obviamente, estos perjuicios nunca afectan al bolsillo de unos políticos que nos venden demagógicamente las supuestas repercusiones negativas en el medio ambiente de unas edificaciones que se van a llevar a cabo en suelo exclusivamente urbano. Sus licencias de construcción, para más inri, fueron concedidas por ellos mismos.

Muy al contrario, deberían reconocer que son los propios suelos urbanizados sin edificar los que están produciendo efectos negativos en la imagen turística, y que un crecimiento sostenible bien planificado aportará riqueza económica en sintonía con una mejora paisajística.
¿O no se ha producido este beneficio ambiental con la realización de proyectos de campos de golf o grandes proyectos de jardinería en ordenaciones publicas o privadas de uso complementario? ¿No es de aplaudir el paisajismo de un proyecto como los Palmitos Park o el futuro Siam Park en la actual escombrera del Veril? ¿Desmerece acaso la calidad paisajística de unos campos de golf como los de Maspalomas, Meloneras, Salobre, Anfi, o los proyectos de jardinería de las amplias zonas verdes de parques públicos en el Campo Internacional? ¿O el paisajismo aportado por los nuevos e integrados hoteles Resort de Meloneras?

Basta pasearse por los jardines del Gran Hotel Costa Meloneras o el mismo Riu Palace Oasis, etc., y comparar su belleza y buen mantenimiento con el dado a los palmerales públicos. ¿A quién no le gusta caminar por el paseo marítimo del Bulevar Faro de Maspalomas o disfrutar del mar y de los barcos en uno de los futuros puertos deportivos, de llevarse a cabo?

¿Qué le parecen los primeros nueves meses de ejercicio del presidente Fernando Clavijo?
El presidente Clavijo ha demostrado hasta ahora con su diálogo un acercamiento inteligente al sector empresarial. El suyo constituye un cambio considerable de talante. Fernando Clavijo sabe las oportunidades para Canarias que va a aportar esta nueva Ley, que él mismo está promoviendo y defendiendo. Porque sin renunciar al medioambiente, nos ofrece un equilibrio sostenible con lo económico y social y una apuesta por hacer valer nuestras ventajas competitivas.

El presidente, además, demuestra su preocupación real por producir un cambio positivo en la economía Canaria, un cambio favorable en las condiciones de bienestar de todos los canarios.

Creemos que Fernando Clavijo va a ser el presidente capaz de reconciliar los intereses públicos y privados en beneficio del pueblo canario y el interés general. Y por eso, más allá de las ideologías políticas, debemos apoyarle con la nueva Ley del Suelo.