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La unidad, el único camino posible

La unidad, el único camino posible

sep. 15, 2017

El Círculo de Empresarios de Gran Canaria no solo está comprometido con el desarrollo de la sociedad canaria. Como parte de España que somos observamos con preocupación la situación política que lleva meses larvándose en Cataluña. Hoy más que nunca resulta necesario recordar las palabras de un canario ilustre como Benito Pérez Galdós. "Ha llegado la hora de avivar en nuestras almas el amor a la patria chica para encender el amor de la grande. En nosotros vive y vivirá siempre el alma española. Nosotros los más distantes seamos los más próximos en el corazón de la patria".

A canarios y catalanes nos unen mucho más que lazos comerciales y económicos. Mantenemos una estrecha relación sentimental, y prueba de ello son los miles de isleños que se han sentido allí como en casa tras elegir esa región como lugar de estudios, o para desarrollar su carrera profesional y formar una familia, así como los miles de catalanes que han visto en Canarias una tierra de acogida donde vivir y establecer sus raíces. 

La deriva secesionista que ha provocado una parte de la clase política catalana es por eso mucho más que un problema político. Resulta injustificable que quienes tienen la responsabilidad de gobernar una Comunidad propongan un proyecto que, además de ser inviable, no hace sino dividir a la sociedad, enfrentando hermanos contra hermanos y padres contra hijos, rompiendo amistades y relaciones profesionales, conduciendo al conjunto de la sociedad a un auténtico precipicio. Utilizar las instituciones, que son de todos, para fines exclusivamente partidistas resulta un fraude a todos los catalanes y al resto de los españoles. 

Cualquier intento de imponer un proyecto político al margen de la ley debe tener la respuesta firme de los poderes públicos. A ellos corresponde la obligación y la responsabilidad de defender, con prudencia pero con firmeza, la Democracia y el Estado de Derecho, frente a cualquier intento de burlarlos. La única forma civilizada de resolver las naturales diferencias en una sociedad es a través del diálogo y en el marco de la Ley. 

Resulta evidente que España tiene ante sí grandes retos derivados de la profunda transformación que se está produciendo en el mundo, y que necesita abordar diversas reformas de calado que no solo afectan a Cataluña, sino también al resto de Comunidades Autónomas. La única forma sensata de hacer frente a estos retos es, sin embargo, la de remar juntos en la misma dirección, y llevar a cabo las reformas necesarias de forma consensuada, en un clima político basado en el diálogo.  

Cabe admitir y ser sensibles con el sentimiento de malestar de muchos ciudadanos de Cataluña. La respuesta ante esta realidad ha de ser el diálogo, y lograr de esta manera que no se pierda de vista el camino conjunto andado durante siglos. Un camino que ha conducido a que tanto Cataluña, Canarias y el resto de España hayan alcanzado en los últimos 40 años unos niveles de libertad, desarrollo económico y bienestar social sin precedentes. 

Cataluña es una de las regiones más prósperas de Europa, y siempre ha sido para los canarios una referencia por la que hemos sentido admiración y afecto. Formar parte de España y de la Unión Europea ha sido clave para alcanzar esta privilegiada prosperidad. Por eso, una hipotética secesión no solo perjudicaría a toda España, sino muy especialmente a Cataluña. No solo por la ruptura de lazos; sino también por dejar de pertenecer a la Unión Europea y la pérdida de peso que sufriría del resto del país.

Toda España ha de centrarse en unir fuerzas, ser parte de la consolidación del proyecto europeo, para que nuestra cultura compartida, sustentada en el Estado de Derecho y el imperio de la Ley, se oiga en Europa y el mundo.

El Círculo de Empresarios de Gran Canaria quiere unirse pCanarias por todo ello al apoyo al ejercicio responsable de los poderes del Estado para garantizar el correcto funcionamiento de las instituciones públicas y  lanzar un humilde llamamiento sobre la necesidad de restablecer un clima de acuerdo y confianza que nos permita concentrarnos en el diseño de un proyecto común estimulante, inclusivo y de respeto al Estado de Derecho, para así acometer un proyecto de país que ilusione y vertebre a toda la sociedad española.