“La problemática del alquiler vacacional debería ser consensuada con cabildos y ayuntamientos, pero garantizando la calidad y especialización de nuestras zonas turísticas”. Fernando del Castillo, presidente del CIT y miembro del CIRCULO DE EMPRESARIOS DE GRAN CANARIA, aprovechó su discurso en la ceremonia de entrega de premios a la excelencia empresarial del CIT para ahondar en la búsqueda de soluciones que necesita el sector respecto a la regularización de las zonas turísticas.
Para Del Castillo, lo más importante a corto plazo es que las viviendas vacacionales “se puedan desarrollar en suelo residencial en urbanizaciones residenciales, estén o no en zona turística”. Para ello, habría que apostar por soluciones mixtas de ordenación turística y urbanística, como son la “redefinición del concepto de unidad de explotación”, la “reclasificación de suelo” o la “delimitación clara de las responsabilidades de las comunidades de propietarios en zonas turísticas”, entre otras. “No podemos confundir viviendas vacacionales con apartamentos turísticos fuera de explotación y en proceso de residencialización”, sentenció.
Todo ello, según el presidente del CIT, debería ser consensuado “con cabildos y ayuntamientos” porque ello es lo que garantizaría la calidad y la especialización de cada zona turística. “Asegurar este camino hacia la especialización turística requiere una buena planificación para atajar o limitar el fenómeno de la residencialización”, explica del Castillo.
Pero las instituciones públicas tampoco deben ser las dominantes en este aspecto. Según Fernando del Castillo, la mejor receta para la prosperidad de Canarias es la sinergia entre lo público y lo privado. Así, el empresario aseguró en su discurso que “una sociedad próspera es aquella donde existen grandes empresas que contribuyen a su desarrollo, dando trabajo y pagando cuantiosos impuestos a las arcas del Estado y de las Comunidades”. Por eso se muestra totalmente convencido del “papel primordial que juega la empresa como agente catalizador de riqueza”. En el caso de Canarias, ambos sectores son fundamentales de cara a erradicar la pobreza y favorecer el desarrollo social y cultural que tanto necesita nuestro archipiélago.
“Creemos firmemente en un sistema de economía de mercado mixta donde deben coexistir en sinergia los sectores público y privado”, opina Del Castillo. Para que esa sinergia se dé, todo pasa por una eficiencia del sector público. En opinión del presidente de CIT, actualmente Canarias se excede en “regulaciones, repetición o solapamiento de competencias que ahogan al sector privado, ahuyentan al inversor y agotan al administrado” y esto provoca un freno para cualquier tipo de aspiración de desarrollo.
