Una de las empresas más exitosas en el sector turístico de las Islas se ha visto obligada a buscar su expansión y beneficio empresarial y social lejos de nuestras fronteras. Es el caso de Lopesan, que, a través de su filial Ifa Hotels abrirá en verano su resort en Playa Bávaro (República Dominicana).
Eustasio López, presidente de Lopesan y miembro del CIRCULO DE EMPRESARIOS DE GRAN CANARIA, fue tajante en la nota de prensa publicada al hacer el anuncio: “Hemos definido los planes de expansión en el Caribe ante la imposibilidad de continuar el desarrollo de Meloneras” debido a las numerosas “dificultades que sigue encontrando en el municipio de San Bartolomé de Tirajana”.
“Desde que se empieza a redactar el proyecto de arquitectura hasta que el hotel quede abierto, en República Dominicana pasan poco más de tres años y medio”, recalca Francisco López, consejero delegado de Lopesan y también miembro del CÍRCULO DE EMPRESARIOS DE GRAN CANARIA. La queja es unánime en el sector y deja en evidencia el sistema burocrático canario con respecto al de otros destinos turísticos competentes: “nos gustaría que a la misma velocidad con que en República Dominicana se han tramitado nuestros permisos de construcción se pudiera hacer en Canarias”. Eso sí, cumpliendo con todas las “garantías medioambientales que quepa exigir”, aclara López.
Desde que se aprobó la Ley del Suelo hace apenas un año, se han inaugurado o hay previstos una veintena de nuevos hoteles en Tenerife, que dotarán a la isla de 10.000 nuevas camas de lujo en los próximos diez años, según datos publicados por La Opinión de Tenerife. Gran Canaria, sin embargo, apenas ha logrado desbloquear algún proyecto hotelero más, mientras están bloqueadas inversiones por valor de más de 2.500 millones de inversión por "una falta de alineación entre las distintas administraciones", según el presidente de la patronal de la Isla y miembro del Círculo de Empresarios de Gran Canaria, Agustín Manrique de Lara.
Antes el verano, el Círculo expresó al presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, su preocupación por los efectos, a corto plazo, derivados del retraso de la implantación de la Ley del Suelo y el bloqueo que sufren las inversiones en la isla. La institución que preside Mario Romero Mur trasladó al presidente que la economía de Gran Canaria arrastra en la última década unos efectos perversos debido a la moratoria turística originada por la Ley de Ordenación del territorio de 2001, y que resulta imprescindible un revulsivo para impulsar la nueva construcción y la regeneración de las instalaciones turísticas.
El proyecto de Lopesan Costa Bávaro, de categoría cinco estrellas, forma parte del desarrollo hotelero de la empresa en la República Dominicana y contempla la construcción de un segundo hotel, por lo que en total serán 2.500 las habitaciones ofertadas. La inversión en la zona asciende a unos 400 millones de euros y le permitirá a la empresa conseguir una capacidad alojativa superior a la que actualmente tiene con sus tres resorts de Meloneras: Costa Meloneras, Villa del Conde y Lopesan Baobab.
