Comunicados

“Gran Canaria tiene grandes fortalezas, dinamismo, creatividad y músculo empresarial. Las dificultades nos han hecho más fuertes. Pero seguimos con una debilidad, nuestra Isla necesita liderazgo positivo”. Con esta contundencia se expresó ayer el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios y miembro del CÍRCULO DE EMPRESARIOS DE GRAN CANARIA, Agustín Manrique de Lara, en el tradicional discurso de Navidad de la organización que preside.

En su opinión, Gran Canaria necesita coordinación entre sus administraciones públicas, y mejor interlocución con el sector privado. Y trató de ser integrador: “No busquemos culpables, porque todos somos responsables”. Manrique de Lara incidió repetidamente en su discursio en este aspecto. “Ya está bien de crispación, de luchas en las que el único objetivo es no hacer, parar o frenar. Solo los mediocres, los que no son capaces de gestionar el crecimiento, actúan de esa manera. Es más fácil defender el no que sacar un proyecto adelante”.

Los ejemplos de este proceder son varios. “No queremos la ampliación del muelle de Agaete, a pesar de haberla pedido todos con insistencia, no queremos parques temáticos, a pesar de reconocer que los necesitamos, no queremos nueva planta hotelera, a pesar de que autorizamos urbanizaciones que se ejecutaron con excelencia para acogerla hace más de una década, no queremos una segunda pista en Gando, no queremos turismo vacacional, no queremos más actividad económica y tejido empresarial… ¿tal vez no queremos generar empleo, a pesar de tener un 20% de paro?”.

Y lanzó la propuesta: “Gran Canaria necesita fortalecer su liderazgo con una mejor coordinación y diálogo entre las administraciones públicas, las organizaciones empresariales, los sindicatos y la sociedad civil. El esfuerzo para conseguirlo nos corresponde a todos, y las organizaciones empresariales nos comprometemos a dar el primer paso”.

Un ejemplo de lo que puede hacer la sociedad cuando trabaja al unísono es la firma del Estatuto de Autonomía y la reforma del REF. “El nuevo Estatuto de Autonomía de Canarias es el reflejo de una sociedad canaria del siglo XXI, democrática y madura”, aseguró Manrique de Laraen su discurso.  “Después de 24 años, tenemos un nuevo Régimen Económico que nos acerca al resto de España y Europa, y nos hace un poco más fuertes”, celebra el empresario. Porque gracias a él se han podido sentar las bases del marco en el que habrá de desarrollarse nuestra economía durante las dos o tres próximas décadas.

La consecución de este blindaje del REF y si desvinculación del sistema de financiación autonómica supone “un profundo motivo de satisfacción” tanto para Manrique de Lara como para todo el CÍRCULO DE EMPRESARIOS DE GRAN CANARIA. No solo por la mejora en las condiciones para que Canarias pueda acceder a suministros tan básicos como la energía, las telecomunicaciones, el transporte de personas y mercancías, o el abastecimiento de agua, sino por los “planes específicos y adaptados a nuestras Islas en materias de empleo, formación profesional, turismo o internacionalización” como destaca Manrique de Lara.

“Canarias lo ha hecho bien. Y esto, lo hemos hecho entre todos”, resume el presidente de la CCE. Porque para el empresario, nada de esto habría sido posible sin la unidad y el esfuerzo de todos los actores del marco económico: ciudadanos, empresas y gobierno. Porque ahora, para Manrique, es el turno de los empresarios: “nos sitúa en primera línea a nosotros junto a las asociaciones sindicales, para liderar el cambio en beneficio de una sociedad cohesionada”, opina.

Pero nada de este desarrollo será posible si este apoyo y esta cohesión se malogra: “Las administraciones públicas están obligadas a coordinarse entre ellas y a colaborar con el sector privado en beneficio del interés general”, afirma Manrique de Lara. Y para ello, la mejor herramienta posible es el consenso y la alineación de esfuerzos por un bien común. En este caso, el desarrollo y la prosperidad de nuestro archipiélago. “Un liderazgo colectivo, transparente y discreto irá quitando protagonismo a quien no quiera sumarse a la generación de consenso para buscar el mejor clima que genere actividad económica y empleo”, propone.

Pueden leer el discurso completo de Navidad de Agustín Manrique de Lara a continuación:

Esta legislatura autonómica, que pronto se acaba, ha sido una legislatura útil y fructífera. En las Organizaciones Empresariales estamos satisfechos con nuestro nuevo REF y Estatuto de Autonomía de la Comunidad Autónoma. El 6 de noviembre de 2018, es una fecha que todos tendremos presente en nuestra memoria. Ese día se publicaron en el Boletín Oficial del Estado la reforma del Régimen Económico y Fiscal y el Estatuto de Autonomía de Canarias. Dos textos básicos para el reconocimiento de nuestros derechos históricos, de nuestro acervo y de nuestras dificultades estructurales.

Después de 24 años, tenemos un nuevo Régimen Económico que nos acerca al resto de España y Europa, y nos hace un poco más fuertes. Contempla mejores condiciones para que todos podamos acceder a suministros tan básicos como la energía, las telecomunicaciones, el transporte de personas y mercancías, o el abastecimiento de agua. Y además, contiene planes específicos y adaptados a la realidad singular de Canarias en materias de empleo, formación profesional, turismo o internacionalización.

El nuevo Estatuto de Autonomía de Canarias es el reflejo de una sociedad canaria del siglo XXI, democrática y madura. Una sociedad que ha demostrado estar preparada para afrontar nuevos retos. Una sociedad que exige nuevos marcos de actuación e impone una respuesta a los cambios que ella impulsa a velocidad de vértigo. Y nos sitúa en primera línea a nosotros, las organizaciones empresariales y sindicales, para liderar el cambio en beneficio de una sociedad cohesionada. En los próximos años, este ha de ser nuestro reto.

Tras tres décadas de Concertación Social Canaria, el Estatuto de Autonomía ha consagrado a las organizaciones empresariales y sindicales como instituciones vertebradoras de nuestra sociedad, reforzando el papel que nos otorga el artículo 7 de la Constitución Española.

 Cuando algo sale bien, conviene analizar los motivos, y créanme, lo he hecho. Confieso que no era entusiasta respecto a los resultados de ese camino que iniciamos hace más de tres años. El presidente nos convocó, a organizaciones empresariales y sindicales, para informarnos y cerrar filas sobre los objetivos que nos marcamos. Todo podía haber acabado en postureo, pero esas reuniones se repitieron con regularidad a la vez que se negociaba y pactaba con todos los grupos políticos. En el momento parlamentario más complicado de los últimos cuarenta años de democracia, Canarias, sin subir la voz, ha sido capaz de sacar adelante dos leyes básicas para el futuro de nuestra Comunidad Autónoma. Si queremos sacar algo adelante, hemos demostrado que sabemos hacerlo utilizando el consenso como potente herramienta para alcanzar objetivos, bajo un nuevo modelo de liderazgo integrador. Invito a todas las Islas a reflexionar sobre la necesidad de alinear esfuerzos.

Las administraciones públicas están obligadas a coordinarse entre ellas y a colaborar con el sector privado en beneficio del interés general.

Nos cuesta materializar proyectos de inversión, públicos y privados, nos cuesta atraer inversión extranjera y tenemos dificultades al utilizar las herramientas de nuestro REF. Gran Canaria tiene grandes fortalezas, dinamismo, creatividad y músculo empresarial. Las dificultades nos han hecho más fuertes. Pero seguimos con una debilidad, nuestra Isla necesita liderazgo positivo.

Gran Canaria necesita coordinación entre sus administraciones públicas, y mejor interlocución con el sector privado.No busquemos culpables, porque todos somos responsables.

Lo es una sociedad que debe trabajar para gestionar su futuro desde el esfuerzo para alinear intereses, públicos y privados, en beneficio del interés general, del crecimiento económico y de la generación de empleo. Ya está bien de crispación, de luchas en las que el único objetivo es no hacer, parar o frenar. Solo los mediocres, los que no son capaces de gestionar el crecimiento, actúan de esa manera. Es más fácil defender el no que sacar un proyecto adelante.

No queremos la ampliación del muelle de Agaete, a pesar de haberla pedido todos con insistencia, no queremos parques temáticos, a pesar de reconocer que los necesitamos, no queremos nueva planta hotelera, a pesar de que autorizamos urbanizaciones que se ejecutaron con excelencia para acogerla hace más de una década, no queremos una segunda pista en Gando, no queremos turismo vacacional, no queremos más actividad económica y tejido empresarial… ¿tal vez no queremos generar empleo, a pesar de tener un 20% de paro? He dicho “no queremos” sabiendo lo que digo. Lo habitual es culpar a otros diciendo: no nos deja el Gobierno, no nos dejan los de otra Isla, no nos deja el Cabildo, no nos deja el Ayuntamiento, o simplemente, no nos dejan las luchas entre empresarios.

Cuando queremos algo somos capaces de conseguirlo. Me remito a nuestro REF y Estatuto. Y nadie pensará que es más fácil tramitar el REF o el Estatuto que una licencia para construir un hotel o un parque temático. Cuando queremos algo, insisto, somos capaces de conseguirlo.

Gran Canaria necesita fortalecer su liderazgo con una mejor coordinación y diálogo entre las administraciones públicas, las organizaciones empresariales, los sindicatos y la sociedad civil. El esfuerzo para conseguirlo nos corresponde a todos, y las organizaciones empresariales nos comprometemos a dar el primer paso. Un liderazgo colectivo, transparente y discreto irá quitando protagonismo a quien no quiera sumarse a la generación de consenso para buscar el mejor clima que genere actividad económica y empleo.

Para asumir nuevos retos, los empresarios hemos comenzado el necesario camino de la digitalización y la internacionalización. Todo ello gracias a la capitalización de nuestras empresas, incentivada por las herramientas de nuestro REF, y por la búsqueda de las cada vez más frecuentes alianzas entre grupos empresariales.

Hemos de continuar trabajando para garantizar como objetivo prioritario el crecimiento y desarrollo de todos los sectores en Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria y en el resto de las Islas. Desde cada lugar debemos trabajar por ser más competitivos, por ser mejores, y por tanto, más útiles para la sociedad, apostando por el fortalecimiento económico.

A la sociedad, para la que trabajamos, le pedimos que sea moderada en sus opciones y planteamientos para conseguir de forma efectiva sus objetivos. En los sectores público y privado estamos obligados a adaptarnos a un nuevo escenario mucho más dinámico y digital, en el que la sociedad va a ocupar el centro para siempre.

Las organizaciones empresariales, desde la concertación, buscarán el equilibrio de una sociedad que necesita estabilidad para generar crecimiento económico y empleo. Para garantizar el alto nivel de servicios sociales básicos que entre todos hemos conquistado, este es el único camino.

La Empresa canaria, como uno de los impulsores de nuestra Sociedad, ha de continuar mejorando. Aspirando a la excelencia. Al bienestar social. A la concertación. A los valores. A tender la mano a los desfavorecidos. En definitiva, a retarnos a ser mejores.

Hombres y mujeres, todos comprometidos, responsables, y determinados. Comprometidos en mejorar. Responsables en asumir nuevos retos. Y determinados en construir un futuro inspirador. Y es que juntos podemos hacer grandes cosas.

 Estos son mis deseos para el 2019.

A TODOS, FELIZ AÑO