Política

Si no motivamos a nuestros alumnos, solo tendrán un título para colgarlo en la pared

Si no motivamos a nuestros alumnos, solo tendrán un título para colgarlo en la pared

may. 22, 2017

Sergio Alonso, presidente de Domingo Alonso y miembro del Círculo de Empresarios de Gran Canaria, ha reivindicado en su columna de opinión en Canarias 7 la necesidad de exigir cuanto antes una reforma educativa para, por fin, situarnos al nivel de los países más desarrollados en Europa.

Alonso cree que la sociedad está “invirtiendo grandes cantidades de dinero a este capítulo y tiene derecho a exigir resultados”. Fuera del aspecto económico, aboga por medidas que fomenten el mérito y la motivación continua de estudiantes y profesores. Hay que enseñarles a pensar para que tengan criterio propio y la meritocracia debe estar presente “sobre todo en los profesores”, asegura en su columna.

 

Pueden leer el texto completo a continuación:

Se escucha con frecuencia “esta es la legislatura del consenso”. Ya, pero eso hay que demostrarlo llegando a acuerdos trascendentales. El primer lugar, le debería corresponder a la Educación. De lo contrario nuestro Parlamento Nacional, nuestros partidos políticos y todos los componentes “del que no cambie nada”, son unos irresponsables. Los países que estaban mal clasificados en los ranking internacionales han reaccionado, como es el caso de Finlandia que ocupa hoy el primer puesto.

Esta sociedad está invirtiendo grandes cantidades de dinero a este capítulo y tiene derecho a exigir resultados, y a que su dinero no se invierta en lujosos edificios. Por el contrario la austeridad debe estar presente, lo importante son los alumnos y su formación. Hay que enseñarles a pensar para que tengan criterio propio, la meritocracia debe estar presente (sobre todo en los profesores).

La mayor parte de las asignaturas no requieren memorización y, sin embargo, nos empeñamos en que los alumnos sigan memorizando datos que pueden obtener fácilmente por distintos medios.

Si no conseguimos motivar a nuestros alumnos e interesarlos en las distintas materias, y para prepararse para los rápidos cambios que inevitablemente se van a producir, entonces tendrán al final de sus estudios un título que solo les servirá para colgarlo en la pared. Las empresas que quieren evolucionar, se preocupan más por la capacidad de raciocinio y por la actitud de los que se incorporan.

Conozco a muchos profesionales de la educación que comparten mi punto de vista, sin embargo, por diversas razones han decidido tirar la toalla.

Que nadie se sienta agredido pues es solo una opinión, que no va contra nadie, pero sí pretende beneficiar a nuestros ciudadanos del futuro, que tendrán la responsabilidad de hacer grande nuestro país.

Comprendo también que desde la política se aplace este debate ya que los resultados se verán a largo plazo pero nosotros, la sociedad, debería velar por su futuro.