El ajuste de la administración pública ha acabado con 2017. A pesar de que no hemos recuperado las cifras de empleo que teníamos en época precrisis, las administraciones públicas han visto incrementadas sus plantillas con lo que supone de cara a frenar la capacidad de recuperación de las empresas privadas.
Las cifras hablan por sí solas, el número de empleados públicos en España ha aumentado un 0,5% con respecto al último informe y un 0,6% con respecto a 2016, según el Boletín Estadístico del personal al servicio de las Administraciones Públicas. El crecimiento es aún mayor en Canarias. La nómina pública ha crecido el 3,7% en el último año. Este porcentaje supone alcanzar 120.975 contratados por la Administración. Estos datos, en todo caso, no contemplan los empleos en las 19 Sociedades Públicas Mercantiles, para las que hay previsto un resultado negativo de 37,9 millones de euros en los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Canarias de 2018.
El aumento de las plantillas públicas implica mayor burocracia, mayor gasto del impuesto de los contribuyentes y una menor capacidad de generación de empleo del sector privado al tener que enfrentarse con la competencia desleal de muchas empresas públicas.
Así lo refleja la estadística que el Ministerio de Hacienda ha publicado esta semana. Y es que en nuestro país, una de las claves de que la crisis económica afectara tanto es en la evolución del despilfarro público. Para volver a una senda del crecimiento tan necesaria como natural, España necesita contar con una economía productiva y un sector público eficiente.
Por supuesto, esto pasa por aligerar las administraciones públicas y la consiguiente carga burocrática. Esta carga burocrática, junto con la judicialización del proyecto, ha estado a punto de echar por tierra un proyecto tan necesario como el Siam Park en el Veril.
Lejos de afrontarse aún una reforma integral del sector público como desde el CÍRCULO DE EMPRESARIOS DE GRAN CANARIA siempre hemos solicitado, la administración no ha parado de crecer. Y con ella la deuda que lastra (en 2016 alcanzó los 1.106 billones de euros). Dato sorprendente como también lo es que en España actualmente más trabajadores públicos que antes de la crisis (+0,6%, 16.600 empleos más), al mismo tiempo que en el ámbito privado se contabilizan 1,7 millones de asalariados menos (una diferencia del 12,2%).
Estas cifras dejan clara la necesidad de tomar medidas. Intensificar la consolidación fiscal, mejorar el cumplimiento de la ley por parte de las Administraciones Públicas y avanzar en la reforma de este sector eliminando duplicidades y reduciendo organismos, agencias y empresas públicas se antojan esenciales para la recuperación total.
La reorganización no es el objetivo en sí: Canarias ha de convertirse en un foco de inversiones, algo imposible con el actual bloqueo.
